Una de las corrientes de la cocina sana es la cocina orgánica. Lo cierto es que todo es más sano pues no se utilizan agroquímicos que dañan nuestro cuerpo y también al planeta. Cada vez son más las personas que se suman a esta corriente de la cocina orgánica aunque en muchos sitios sigue siendo una opción algo cara y que implica más trabajo. Pero en la medida de lo posible uno debería comprar pollos de granja, por ejemplo, y verduras y frutas cultivadas en granjas orgánicas. Hay muchas que tienen sitios de Internet y te llevan el pedido a casa, ya hablaré de algunas de ellas. Pero para ir empezando aquí tengo algunas comidas que no deberíamos comer:

• Manzanas comunes: las manzanas son rociadas con pesticidas, como casi todas las frutas, y parece que el uso de estos químicos repercute en los trabajadores de los cultivos. Incluso hay estudios que conectan los pesticidas con el Mal de Parkinson. Lo mejor es entonces comprar manzanas orgánicas y si no puedes hacerlo con frecuencia pues lavar muy bien las manzanas y pelarlas.
• Patatas comunes: las patatas son tubérculos que crecen en la tierra y absorben todo de ella, también los fertilizantes químicos, los pesticidas y los fungicidas. También, después de ser cosechadas son tratadas con otros químicos para prever los brotes así que el consejo de los cocineros orgánicos es que compremos patatas orgánicas.
• Ganado alimentado con maíz: las vacas deben comer pasto, no maíz. El maíz las enferma y eso hace que ingieran antibióticos. Además, hace mal al medioambiente ya que el cultivo del maíz obliga a usar fertilizantes.
• Tomates en lata: La resina utilizada en las latas para evitar que se oxiden tiene un componente que actúa como estrógeno sintético en el cuerpo y puede alterar el sistema endocrino y causar varios problemas. La opción son los tomates en Tetra Pak.
• Popcorn de microonda: los químicos presentes en las bolsas de maíz, los que le dan el sabor a mantequilla, podrían ser malos para la salud ya que las ondas del horno vaporizan todo y las partículas entran al maíz y a los pulmones cuando abres la bolsa y comes. La manera tradicional y mejor de hacer palomitas de maíz, popcorn o pochoclo, como le digas tu, es a la vieja usanza.